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jueves, 22 de septiembre de 2016

DOCUMENTO DEL MES. El marqués de Alos comunica a Ensenada el coste del vestuario confeccionado para los gitanos que por inútiles para el trabajo del arsenal de Cartagena, quedaron recluidos en el castillo de Santa Bárbara de Alicante (12 de septiembre de 1753)

Excmo. Sr.
Muy Sr. mío: estando entendiendo en el vestuario que Su Majestad se dignó mandar se librase a los gitanos presos en este castillo, según orden de Vuestra Excelencia, con fecha de 16 de marzo próximo pasado, y a ocasión que tenía yo percibidos los 2.073 reales 6 maravedíes de vellón de la tesorería para este efecto, de que pasé el correspondiente recibo. Noticioso de ello el marqués de Malespina, Intendente de este reino, me dio aviso de que en su poder tener 16 vestidos de los mismos que anteriormente se dieron a los gitanos.
Deseando ahorrar este menos gasto a la real Hacienda, pedí me los remitiese, y ejecutado se fabricaron los cuatro restantes (con las camisas de los expresados 16 vestidos que remitió sin ellas el Intendente) hasta 20 respecto de que el uno murió y desertó el otro, que componían el número de los 22 gitanos.

El coste que han tenido los mencionados cuatro vestidos y 16 camisas, es de 568 reales 32 maravedíes de vellón, como informa la relación adjunta, y rebajados de los 2.073 y 6, restan 1.504 con 8 maravedíes que Vuestra Excelencia se servirá destinar a los fines que sean del agrado y satisfacción de Vuestra Excelencia.
Calabozos del castillo de Santa Bárbara en Alicante

domingo, 11 de septiembre de 2016

GASTO ANUAL PARA MANTENER A LAS GITANAS PRESAS EN LA CASA DE MISERICORDIA DE ZARAGOZA


 Estadillo confeccionado por Pedro Ferrada y González, contador mayor del Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia de la ciudad de Zaragoza, regidor perpetuo de ella (12-12-1752),

Sala para calenturas
Reales de plata
Un médico colegial con sueldo de
500
Un mujer con título de madre, con el de
60
Dos criadas para la asistencia de enfermas, con el de
64
Una lavandera, con el de
104
Aceite para una lámpara, a 4 onzas por día, que corresponde al año 122 libras, a medio real de plata
61
Carbón para los braseros en todo tiempo, a una arroba y media por día, al año 547 arrobas y media a un real 1/8
616
TOTAL
1.405
Sala para cirugías
Reales de plata
Un médico colegial, con sueldo de
500
Un maestro cirujano colegial, con el de
500
Un mancebo o cataplasmero, con el de
60
Una madre, con el de
60
Dos criadas, con el de
64
Aceite según su dotación, 122 libras
61
Carbón en todo el año, 547arrobas y media
616
TOTAL
3.266

miércoles, 7 de septiembre de 2016

REPARACIÓN HISTÓRICA. Hoy toca sacar del olvido a la familia de José Castellón y Ana Hernández

José Castellón era hijo de Silvestre y natural de Castellón de la Plana. Se nos describe como un hombre alto, de rostro pequeño y chupado, con  nariz abierta y dos lunares: uno a un lado de ella, y otro en el carrillo. Su barba pintaba cana, pues contaba ya con 44 años. Estaba casado con Antonia Hernández, veinte años más joven. En el momento de su detención se hallaban residiendo en Uldecona con sus dos hijas: Francisca, de tan sólo cuatro años; y Josefa, de dos. Separados, Antonia pasó al depósito de Tortosa junto a sus hijos, en tanto José fue recluido en el arsenal de Cartagena, donde falleció el 17 de mayo de 1753. Una familia rota que merece una reparación, al menos, a través del reconocimiento claro y contundente de los herederos del poder que arruinó injustamente sus vidas.

viernes, 2 de septiembre de 2016

La crítica de Francisco Rávago, confesor de Fernando VI, sobre las redadas realizadas en el verano de 1749

Entre los diferentes personajes que protagonizaron la redada y el posterior proyecto de "exterminio" de 1749, destaca la figura de Francisco Rávago. Los pormenores de su actitud ante los hechos consumados que privaron de libertad a nueve millares de gitanos pueden consultarse en Historia de los gitanos españoles, así como en el artículo La Junta de Gitanos de septiembre de 1749.


La Orden Real de octubre de 1749 por la que se decretó la libertad parcial de los gitanos y gitanas cautivos, se debe en gran parte a su intercesión y a la del que sería su sucesor en el confesionario real, el arzobispo de Farsalia. Como consecuencia, aproximadamente el 60 % de las personas gitanas que fueron víctimas de las redadas de ese verano quedaron en libertad.